La distintiva cabeza en forma de “T” del tiburón martillo le permite tener una visión similar a la humana, según resultados de un estudio realizado por la Universidad de Florida Atlantic, EU.
Con base en la actividad eléctrica de los ojos del tiburón, los científicos piensan que la forma de su cabeza hace que tengan excelente visión tridimensional y percepción de profundidad, al igual que los humanos.
En el estudio se pusieron a prueba los campos visuales de por lo menos seis tiburones de cada una de las tres especies seleccionadas de tiburones martillo: cornuda tiburón de Florida; cornuda planeadora, de Australia, y cornuda común de Hawái.
El equipo encontró que la superposición entre lo que los tiburones martillo pueden ver con ambos ojos es tres veces superior a la observada en tiburones nariz negra puntiaguda y limón.
En animales con ojos que apuntan hacia el frente, esta superposición visual es lo que crea visión tridimensional y, por tanto, percepción de profundidad.
Sin embargo, los tiburones debido al distanciamiento de sus ojos, tienen puntos ciegos más grandes directamente frente a sus cabezas en relación con los demás tiburones.
Según mediciones internacionales, cerca del 99% de los tiburones martillo ya desaparecieron del planeta, por lo que es una especie en grave peligro de extinguirse.