La retinopatía diabética representa una complicación ocular seria y progresiva que afecta a las personas con diabetes. Esta patología silenciosa sin síntomas evidentes en sus primeras etapas se desarrolla con el tiempo debido a los altos niveles de azúcar en sangre que dañan los vasos sanguíneos de la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo. A medida que la retinopatía diabética progresa puede causar pérdida de la visión e incluso ceguera. Te hablamos a detalle sobre esta enfermedad, sus síntomas, factores de riesgo, diagnóstico, opciones de tratamiento y lo importante que es la prevención en la salud visual.
Factores de Riesgo
La diabetes, tanto la tipo 1 como la tipo 2, son los principales factores de riesgo para la retinopatía diabética. Cuanto más tiempo una persona tiene diabetes, mayor es el riesgo de desarrollar esta afección. Otros factores de riesgo incluyen:
- Mal control de glucosa: Los niveles muy elevados de azúcar en sangre aumentan el riesgo de esta patología.
- Presión arterial alta: La hipertensión no controlada puede ser un agravante para la retinopatía diabética.
- Niveles elevados de lípidos en sangre: Colesterol y triglicéridos en niveles elevados pueden contribuir al desarrollo de la retinopatía diabética.
- Embarazo: Las mujeres con diabetes durante el embarazo (diabetes gestacional) tienen un mayor riesgo de desarrollar retinopatía diabética.
Tipos de Retinopatía Diabética
Existen dos tipos principales de retinopatía diabética:
- Retinopatía Diabética No Proliferativa: en su etapa inicial, los vasos sanguíneos de la retina presentan hinchazón y fugas de líquido. Puede que no se presente ningún tipo de síntoma en esta etapa o pueden ser leves.
- Retinopatía Diabética Proliferativa: En esta etapa más avanzada, nuevos vasos sanguíneos anormales crecen en la retina y el vítreo, el gel que llena el ojo. Estos nuevos vasos sanguíneos son frágiles y pueden causar hemorragias o desprendimiento de retina, lo que puede llevar a una pérdida de visión grave.
Síntomas
En etapas iniciales de la retinopatía diabética, es posible que no se experimenten ningún síntoma. Sin embargo, a medida que avanza, los siguientes síntomas pueden surgir:
- Visión borrosa.
- Puntos oscuros o flotantes en el campo visual.
- Pérdida de visión central o periférica.
- Dificultad para ver de noche.
- Cambios frecuentes en la prescripción de lentes.
Diagnóstico y Tratamiento
Un diagnóstico temprano es crucial. Los exámenes oftalmológicos regulares, que pueden incluir pruebas como la angiografía con fluoresceína y la tomografía de coherencia óptica (OCT), pueden detectar cambios en la retina incluso antes de que aparezcan los síntomas. Esto puede ser de gran ayuda ya que se aborda la retinopatía diabética antes de generar un daño mayor o irreversible.
El tratamiento de la retinopatía diabética depende de que etapa se encuentre y de la gravedad de la enfermedad. Las opciones incluyen:
- Control de la diabetes: Mantener niveles de glucosa en sangre dentro del rango saludable es fundamental.
- Terapia con láser: La fotocoagulación con láser puede sellar vasos sanguíneos con fugas.
- Inyecciones intraoculares: Medicamentos se inyectan para frenar el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos.
- Cirugía: En casos de mayor gravedad, puede ser necesaria la cirugía para atender un desprendimiento de retina.
Prevención y Cuidado Ocular
La prevención es la mejor defensa contra la retinopatía diabética. Mantener un buen control de la diabetes, controlar la presión arterial, los niveles de colesterol los lípidos, llevar un estilo de vida saludable y someterse a revisiones oculares regulares son esenciales para preservar la visión.
En resumen, la retinopatía diabética es una enfermedad ocular grave de la diabetes que puede llevar a la pérdida total de la visión si no se aborda adecuadamente. La clave es una detección temprana y el control riguroso de la diabetes. Protege tus ojos, protege tu visión. no dudes en contactarnos para agendar tu cita y resolver todas tus dudas en Aris Vision te estamos esperando.