Como cada octubre conmemoramos el Día Mundial de la Visión, una fecha donde se busca generar conciencia sobre la relevancia de la salud ocular y de cómo podemos prevenir tanto la discapacidad visual como la ceguera. Mundialmente, millones de personas sufren algún tipo de alteración visual, y de esos casos, una gran cantidad, podrían haberse prevenido o aún no han recibido un tratamiento oportuno, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La causa principal de la discapacidad visual y la ceguera se debe a la postergación de evaluación de los defectos de refractivos, tales como la miopía y la hipermetropía, que conllevan a otras enfermedades en las cuales se destacan: las cataratas, la retinopatía diabética, el glaucoma, y la degeneración macular esta última asociada con la edad.
Pese a que estas condiciones pueden perjudicar a personas de todas las edades, la mayoría de los afectados se encuentran en un rango mayor a los 50 años de edad, lo que destaca la urgencia de atención oftalmológica general.
Aunado con su impacto en las condiciones de vida de los individuos, la discapacidad visual repercute de manera notable en la economía global. Se estima que la pérdida de productividad relacionada con las afecciones visuales, alcanza cifras considerables cada año, lo que genera una carga financiera que podría disminuir, si se implementaran intervenciones tempranas y un acceso renovado a los servicios de salud ocular.
Acceso limitado a la población en áreas oftalmológicas.
En ciudades de bajos y medianos ingresos, la insuficiencia de accesos a los servicios oftalmológicos de calidad da como resultado que las enfermedades tratables, tengan mayor prevalencia. Las cataratas no operadas, tienen una repercusión devastadora en los pacientes. Por el contrario, en los países con altos ingresos, las condiciones como el glaucoma y la degeneración macular se destacan como las principales causas de ceguera.
También la falta y búsqueda de información en comunidades vulnerables, incrementa los casos de problemas de visión, minimizando la gravedad de la situación en ciertas poblaciones.
Efectos ante la pérdida de visión.
La pérdida de visión afecta en todas las áreas de la vida cotidiana, desde el desarrollo infantil hasta en el rendimiento de la adultez. En los niños, padecer esta condición, influye negativamente en su rendimiento escolar y en el desenvolvimiento social y emocional. En los adultos, se vincula con el incremento del desempleo y con los trastornos mentales, como son la depresión y la ansiedad. En el caso de los adultos mayores, la falta de visión conduce a un aislamiento social, a un mayor riesgo de accidentes y a una dependencia de cuidados.
Alternativas para combatir las diversas discapacidades visuales.
Actualmente, existen varios procedimientos efectivos para prevenir y combatir las enfermedades oculares. Las cirugías de cataratas y la corrección visual mediante lentes de armazón e intraoculares, son de los tratamientos más accesibles para mejorar la salud ocular. El manejo de afecciones como el glaucoma y la retinopatía diabética, dependen mucho de la detección temprana y de una valoración oportuna para identificar cualquier irregularidad visual.
Además de estas cirugías quirúrgicas y correctivas, es importante que se evalúen problemas comunes que, aunque no provocan ceguera, podrían comprometer de manera negativa la visión, como por ejemplo: la sequedad ocular y la conjuntivitis. Tratamientos como el uso de lágrimas artificiales y antihistamínicos pueden aliviar estos padecimientos, previniendo trastornos significativos y complicaciones a largo plazo.
Convocatoria hacia una iniciativa colectiva.
El Día de la Visión es una ocasión para reflexionar sobre nuestra salud visual y de lo necesaria que es la concientización en la prevención de enfermedades que afectan nuestros ojos. Esta fecha nos rememora que la vista es un sentido básico y que cada persona tiene derecho a acceder a la información y a los recursos que favorezcan su bienestar visual.
El concientizar a la población sobre lo fundamental que es la salud visual, no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino que también fomenta la creación de espacios inclusivos para quienes viven con discapacidades visuales. Es indispensable que todos participemos en esta causa, para orientar y apoyar a quienes más lo necesitan.
El sentido de la vista es vital para nuestra conexión al exterior, valorarla y protegerla es responsabilidad de todos. Promover que cada individuo tenga la oportunidad de disfrutar plenamente de su visión, enriquece nuestra experiencia. Es por eso que en Aris Vision, tenemos el compromiso de brindarle la evaluación integral y de vanguardia, con técnicas innovadoras, garantizando excelentes resultados para satisfacer todas sus necesidades visuales.