El glaucoma, una enfermedad ocular caracterizada por el daño al nervio óptico y la pérdida gradual de la visión, es una preocupación seria en la salud ocular de adultos. Sin embargo, existe una variante poco común pero significativa de la enfermedad llamada glaucoma congénito que afecta a bebés y niños desde el nacimiento o poco después de nacer. Te hablaremos del glaucoma congénito, sus síntomas, causas, diagnóstico y opciones de tratamiento, destacando la importancia de la detección temprana y el cuidado adecuado.
¿Qué es el Glaucoma Congénito?
El glaucoma congénito (de nacimiento) es una forma rara de glaucoma que se presenta en bebés o niños pequeños. Se caracteriza por un aumento de la presión intraocular (PIO) en uno o ambos ojos, lo que ejerce presión sobre el nervio óptico y puede causar daño irreversible si no se trata adecuadamente. Ocasionando perdida de vista afectando en especial la visión periférica.
Síntomas del Glaucoma Congénito:
A diferencia de los adultos con glaucoma, los bebés y niños pequeños no pueden comunicar sus síntomas de manera verbal. Algunos signos y síntomas que pueden indicar glaucoma congénito en bebés o recién nacidos incluyen:
- Ojos grandes y abultados: A menudo, uno de los ojos puede parecer más grande que el otro.
- Sensibilidad a la luz (fotofobia): Los bebés pueden reaccionar con incomodidad ante la luz brillante.
- Lagrimeo excesivo: Los ojos pueden lagrimear constantemente.
- Visión nublada o empañada: Puedes notar que el ojo del niño parece opaco o empañado.
- Párpados hinchados: Los párpados pueden parecer hinchados o inflamados.
Causas del Glaucoma Congénito
El glaucoma congénito puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo anomalías en el drenaje del humor acuoso, malformaciones o lesiones en el ojo, o incluso una predisposición genética.
Diagnóstico y Tratamiento
El diagnóstico temprano y la atención médica inmediata son cruciales para prevenir el daño permanente. El oftalmólogo realizará un examen ocular completo, incluyendo mediciones de la PIO. El tratamiento puede incluir:
Gotas para Reducir la Presión Intraocular: En algunos casos, se pueden recetar gotas oftálmicas para reducir la presión ocular.
Cirugía: Si las gotas no son efectivas, se puede realizar cirugía para mejorar el drenaje del humor acuoso y reducir la presión intraocular.
El glaucoma congénito es una preocupación seria en la salud ocular de los bebés y niños pequeños. La detección temprana y el tratamiento son esenciales para prevenir la pérdida de visión irreversible. Los padres y pediatras deben estar atentos a los signos y síntomas mencionados anteriormente para buscar la atención médica inmediata si se nota cualquier anomalía en los ojos del bebé. Con el cuidado adecuado, muchos niños con glaucoma congénito pueden llevar una vida plena y disfrutar de una visión saludable a largo plazo.