1. Lentes blandos
Tienen una composición que está formada en gran parte por agua. La principal característica de este modelo de lentes es que dejan pasar el oxígeno al ojo. Además, son delgados, cómodos y no cuesta mucho adaptarse a ellos. Sus tres desventajas son:
· Duran menos.
· Necesitan reemplazarse constantemente.
· Pueden no ser muy efectivos corrigiendo algunos problemas visuales.
2. Lentes rígidos o permeables
Este modelo fueron los primeros que aparecieron en el mercado, por eso podemos decir que son los “Classics” de los lentes contacto. Son más resistente que los blandos. Los modelos anteriores no permitían que el aire circulara por el ojo, pero al descubrir este problema se elaboraron unos de silicona que permitían que el oxígeno fluyera sin ningún problema. Desventajas:
· Cuesta más tiempo acostumbrarse a ellos, porque no son muy cómodos que digamos.
· Es importante reajustarlos si dejas de usarlos por poco tiempo.
· Pueden moverse fácilmente y distorsionar la vista notablemente.
3. Lentes híbridos
La unión entre los lentes de contacto rígidos y blandos produjo el modelo perfecto para las personas que buscan la comodidad de los blandos y la precisión de los rígidos. Aunque suena muy bien, tiene las siguientes desventajas:
· Tienes que renovarlos constantemente.
· Si sufres de irritación ocular recurrente, estos lentes no son para ti.
· Debes tener más cuidado al colocarlos en tus ojos.
Antes de decidirte por el uso de algún tipo de lentes, es indispensable que acudas al Oftalmólogo para que te diga que es lo más adecuado a tu caso.
Información de… https://bit.ly/2NJYqnQ