Si en algún momento has observado a los animales seguro notaste que se pueden separar en dos grupos según la ubicación de sus ojos.
Los que tienen los ojos al costado de su cabeza, por ejemplo, pollos, vacas, cebras y caballos entre otros. Mientras que otros animales tienen los ojos al frente apuntando hacia adelante como los monos, lechuzas, felinos y lobos entre algunos más. Todos los humanos pertenecemos a este grupo.Hay ventajas y desventajas en la ubicación de los ojos en los animales.
En los ojos de los humanos los dos campos visuales se superponen lo que cambia ligeramente la perspectiva que cada ojo envía al cerebro, esta posición permite percibir la profundidad.
Los animales que tienen los ojos a los costados no tienen tan desarrollada la percepción de profundidad, pero sí pueden tener una visión panorámica aun mayor que la de los humanos o animales que tienen los ojos al frente de la cabeza.
Existen diversas teorías e hipótesis del por qué la posición de los ojos al frente de la cabeza.
Hipótesis arbórea
En 1922, El oftalmólogo Edward Treacher Collins sugería que los primates requerían de una mejor vista que les permitiera saltar entre las ramas con gran precisión. Al refugiarse en los árboles de lo depredadores la evolución los favoreció con un sistema visual con percepción de la profundidad desarrollada para identificar entre las hojas y ramas y poder desplazarse en los árboles con mayor facilidad. La idea del oftalmólogo Collins fue llamada como hipótesis de locomoción arbórea.
Depredador visual
La incongruencia en la hipótesis de Collins es que otros animales han hecho su vida en los arboles como las ardillas y tienen los ojos a los lados de su cabeza.
En 2005 Matt Cartmill, antropólogo biólogo expuso una idea distinta: la hipótesis de la depredación visual.
En esta hipótesis indicaba que para los depredadores era más conveniente tener una percepción de la profundidad más desarrollada, lo cual ayuda a localizar y capturar su presa sin complicación, por ejemplo, el león que puede identificar una gacela en un entorno confuso de maleza o arbustos o el mismo primate para identificar los insectos entre la corteza y las hojas de un árbol.
Hábito nocturno
Tiempo después John Allman neurobiólogo trabajo con la hipótesis de Cartmill haciendo una expansión concentrándose en la depredación nocturna.
No todos los animales depredadores tienen los ojos al frente de su cabeza. los felinos, los primates y las lechuzas sí, pero no es así en animales como las mangostas, musarañas y petirrojos.
Allman sugería que al tener los ojos al frente era muy benéfico para los animales que cazan de noche, como las lechuzas y los felinos, porque pueden absorber más la luz que los animales que tienen los ojos a los lados.
Los primeros primates también cazaban de noche, por lo que su adaptación para la caza nocturna podría haber asegurado ojos frontales a toda su descendencia incluyendo a nuestra propia especie.
Visión de rayos X
Mark Changizi neurobiólogo teórico, propuso una teoría distinta. En resumen, esta teoría indica que tener los ojos al frente de la cabeza le facilito a nuestros antepasados a nuestros antepasados la manera de cazar, teniendo la capacidad de ver a través de las tupidas hojas y ramas en el hábitat de la selva.
El título de esta hipótesis viene de un fenómeno muy curioso: Si tu levantas un dedo verticalmente y fijas la mirada en algo que está más al fondo, percibes dos copias de tu dedo y ambas parecen transparentes. Por lo tanto, tienes la habilidad de ver a través de tu dedo, como si estuvieras mirando con visión de rayos X.
Esta confusión en los planos de visión solo afecta a animales grandes de la selva, los más pequeños, como ardillas sufre menos de este problema a y a que su cabeza pequeña le permite ver entre ramas y hojas. Los animales grandes que están fuera de hábitats selváticos no tienen mayores problemas con sus ojos en los lados de su cabeza.
Es difícil determinar un motivo certero por el cual tenemos los ojos al frente de la cabeza. Todas las teorías tienen sus puntos fuertes y débiles. Sin embargo, ya sea por evolución o adaptación, saltar entre las ramas o cazar entre las hojas parece que todo resume al hábitat en los árboles.
Lo que esta claro es que debemos mucho a nuestra vista por lo que debemos concientizar el en cuidado adecuado de nuestros ojos y salud visual, no dudes en acudir a Aris Vision si has presentado algún síntoma o malestar que incomode y limite tu vista.