Puedes comprobar si tu hijo tiene este problema colocando un juguete a unos 20 centímetros de su rostro y moverlo, poco a poco, de lado a lado. A partir de los cuatro meses, tu hijo debería seguir con ambos ojos el movimiento del objeto.
Existen tres tipos de tratamiento:
- Tapar el ojo
Si el ojo ha empezado a volverse «perezoso»;, se suele tapar el ojo «perezoso»; para obligar al otro a trabajar.
- Lentes
Si el problema en la vista está provocado por un defecto, es posible que el especialista te recomiende los lentes.
- Cirugía
En algunas ocasiones es necesario recurrir a la cirugía para reparar los músculos alrededor del ojo.
Anima a tu hijo a ponerse las gafas o el parche en el ojo. Es posible que el aún no comprenda la importancia de llevarlo, pero estarás evitando problemas en el futuro.
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