En invierno las condiciones meteorológicas son adversas y pasamos mucho tiempo en espacios cerrados con luz artificial y calefacciones. Ante estos factores adversos para el bienestar ocular es importante tener en cuenta estos consejos:
Utiliza gafas de sol. La radiación solar también es perjudicial en invierno y mucho más en el caso de ambientes con nieve.
No olvides cuidar tu alimentación. Para prevenir la sequedad propia del clima invernal es recomendable ingerir una buena cantidad de frutas y verduras frescas al día, así como alimentos ticos en ácidos grasos Omega 3 y, sobre todo, beber al menos 2 litros de agua diarios.
No abuses de la calefacción y vigila la humedad. Debemos ser conscientes de cómo afecta la calefacción a nuestros ojos, especialmente si tienen tendencia a la sequedad. Para evitar estos efectos es fundamental no abusar de la calefacción y tomar medidas como utilizar humidificadores para que la humedad se mantenga entre el 35 y 40 por ciento, si no disponemos de ellos podemos repartir pequeñas cantidades de agua en recipientes abiertos en las estancias donde tengamos radiadores.
Cuida la higiene de tus ojos. No sólo en invierno, siempre es fundamental la higiene especialmente en personas que usan lentes de contacto o que fueron operadas de la vista. Lávate siempre las manos, evita tallarte los ojos con pañuelos de papel cuando estemos acatarrados y desmaquillar los ojos en profundidad son algunos hábitos básicos para la higiene ocular.
Protege tus ojos en las actividades al aire libre. Cuando las practiques protégelos con los lentes adecuadas que dependerán del tipo de deporte y el entorno en el que lo practiques. No sólo es importante por la protección frente a la radiación solar si no que los lentes nos protegen de la sequedad que frío y aire nos pueda provocar además de posibles cuerpos extraños que irritan nuestros ojos.
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