El Blefaroespasmo o espasmos palpebrales son contracciones involuntarias y repetitivas del músculo que rodea al ojo, llamado músculo orbicular. Este tipo de temblores suelen manifestarse en uno de los ojos, generando un movimiento esporádico e inofensivo, pero al mismo tiempo molesto e inquietante para quienes los padecen. Otros síntomas que se pueden asociar al blefarospasmo son:
- Fotofobia (sensibilidad luminosa).
- Sequedad ocular (ojo seco).
- Parpadeos excesivos e incontrolados.
- Disminución de la visión en casos más avanzados.
¿Cómo se producen los espasmos?
Uno de los factores principales que producen estos espasmos involuntarios es el estrés. El estrés desencadena una sobrecarga en los músculos oculares produciendo parpadeos que varían en intensidad y duración. Entre otras posibles causas se encuentran:
- Insomnio o Fatiga.
- Alergias.
- Exceso de cafeína, tabaco o alcohol.
- Deficiencias nutricionales.
- Irritaciones en la córnea.
- Alteraciones neurológicas.
¿Existen diferentes tipos de espasmos?
Hasta el momento se conocen tres tipos de blefaroespasmos los cuales se clasifican en:
- Espasmo palpebral menor: movimiento ligero al que no se le atribuye una razón concreta aunque podría asociarse con una situación de estrés o consumo alto de cafeína, suele solucionarse de manera natural.
- Blefaroespasmo benigno esencial: esta variación afecta de forma bilateral, es decir, en ambos ojos, provocando un cierre intenso y crónico de manera involuntaria en los ojos. Su frecuencia e intensidad podría llegar a incapacitar a quienes lo padezcan.
- Espasmo hemifacial: Alteración que se produce en los músculos de un solo lado del rostro. En este caso, los parpadeos son irregulares y graduales, afectando otros músculos cerca de la boca y el músculo frontal (de la frente).
¿Cómo se trata el Blefaroespasmo?
Es importante que en primer lugar el paciente acuda con un oftalmólogo especializado que determine mediante una evaluación el origen y tipo de espasmos, para así descartar enfermedades crónicas o neurológicas. El tratamiento depende de este factor para disminuir o aliviar los blefaroespasmos.
Las opciones de tratamiento para aliviar los síntomas del blefaroespasmo incluyen:
Inyecciones de Toxina Botulínica: Se administra cada 3 meses dependiendo de la reacción del paciente. Con la ayuda de estas inyecciones disminuimos los impulsos nerviosos, aliviando los espasmos. Los efectos comienzan a ser notables alrededor de los dos o tres días posteriores y su duración varía de 4 a 6 meses.
La Miectomía u orbiculectomía: es una técnica quirúrgica que consiste en extraer de manera parcial o total las fibras musculares del párpado y que de este modo, las terminaciones nerviosas no puedan estimularse y se eliminen los espasmos.
En resumen, el blefaroespasmo pertenece a un grupo de afecciones denominadas distonías, que son trastornos del movimiento involuntario de la musculatura orbicular. En ocasiones, estas contracciones pueden producirse por otras enfermedades como el Parkinson, el Síndrome de Tourette y el Síndrome de Meige, o bien, por efectos secundarios de ciertos medicamentos.
En la actualidad no existe una manera para prevenir el blefaroespasmo, es por eso que prestar atención a los primeros síntomas es fundamental. Una detección temprana marcará la diferencia para un tratamiento efectivo. Por lo tanto, si te encuentras experimentando temblor en los párpados o cualquier otro signo de blefaroespasmo, contáctanos en Aris Vision, contamos con un equipo de oftalmólogos especializados en las diversas patologías del ojo, ofreciendo un diagnóstico preciso e intervenciones oportunas con avanzada tecnología para mejorar tu bienestar ocular.