Vista de águila

Indudablemente la vista de águila es un privilegio para cualquier tipo de ser vivo, lograr ese campo visual parece inalcanzable para el humano u otro animal. Con sus ojos son capaces de poder apreciar cualquier presa u otra situación que las rodea.
Las águilas, y otras aves de presa, pueden ver cuatro o cinco veces más lejos que un humano, lo que significa que tienen el 20/5 o 20/4 de una visión en condiciones visuales ideales.
Según William Hodos, profesor emérito de la Universidad de Maryland, que estudió la agudeza visual de las aves, hay dos características en el globo ocular de las águilas que les confieren ‘una visión más nítida. En primer lugar, sus retinas están más densamente cubiertas con células de detección lumínica, llamadas conos, que las retinas humanas, lo que mejora su poder para resolver los detalles finos, al igual que una cámara con mayor densidad de píxeles aumenta su poder de resolución.
En segundo lugar, tienen una fóvea mucho más profunda. Con una estructura de cono rica en la espalda de los ojos tanto los humanos como las águilas pueden detectar la luz desde el centro del campo visual.
Por arriba un enfoque nítido y en el centro un aumentador, las águilas, al igual que todas las aves, tienen también una capacidad superior de visión del color. Ellas pueden ver los colores más vivos que nosotros, y discriminar más matices, además de poder ver la luz ultravioleta, una habilidad que posiblemente se desarrollara para poder detectar los rastros de orina que reflejan los rayos UV de una pequeña presa. Pero no hay manera de saber a qué se parecen estos colores adicionales, incluyendo los rayos ultravioleta.
La visión de un águila no cambiaría la forma en que realizamos las actividades diarias, como leer la pantalla de un ordenador, leer el periódico, buscar la leche en un refrigerador atestado de cosas; pero la forma en que percibimos el mundo y cómo utilizamos nuestros ojos sin duda sería diferente. Tal vez la forma más de fácil de contextualizar nuestros nuevos poderes sería en el ámbito de la caza.
Una superior capacidad de visión y de percepción de más colores, también casi el doble de campo de visión. Y le añadimos unos ojos en un ángulo de 30 grados respecto a la línea media de la cara, como la del águila, podríamos ver casi todo el camino que hay detrás de nuestras cabezas, esto significa un campo visual de 340 grados (en comparación con nuestro campo visual normal de 180 grados), eso nos conferiría una clara ventaja para la caza y la autodefensa.
Con ojos del águila, giraríamos la cabeza constantemente, para localizar las presas o cualquier otro objeto de interés en la distancia. Después de descubrir lo que estamos buscando, redirigimos la cabeza hacia el objetivo y utilizamos la visión estereoscópica, una combinación de los puntos de vista de cada ojo para calcular la distancia y calibrar la velocidad del enfoque.
Una mejor percepción y habilidad para la caza es probable que tenga algunos inconvenientes. Las águilas vuelan alto, su estilo de vida requiere una mejor visión que la que necesitan los humanos, y las propiedades físicas de nuestros ojos limitan nuestra visión a 20/10, ó 20/8 en el mejor de los casos.
Una visión natural así de buena es más bien rara, pero las nuevas tecnologías podrían permitir en un futuro un procedimiento que sea capaz de lograr una visión de 20/10, o mejor, en un gran porcentaje de pacientes, colocando su agudeza visual a medio camino entre la humana y la de las águilas.
Información de… https://bit.ly/2VQWcST

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