Un alto porcentaje de pacientes desarrollan complicaciones oculares crónicas por el Síndrome de Stevens-Johnson, entre ellas se incluyen: ojo seco grave, simbléfaron, alteraciones en los párpados y las pestañas, daño y pérdida de transparencia en la córnea, blefaroconjuntivitis.
El síndrome de Stevens-Johnson es una enfermedad extraña que afecta a la superficie de nuestro cuerpo, incluyendo la superficie de nuestros ojos. En su fase aguda, esta enfermedad se manifiesta con una conjuntivitis bilateral, afectando al epitelio corneal, seguido de una inflamación que puede provocar complicaciones a largo plazo.
Sin embargo, los primeros síntomas del síndrome son más comunes de lo que se cree, y pueden ocasionar que nos cueste trabajo detectarlos, algunos son:
- Dolor de boca y garganta
- Fatiga
- Ardor en los ojos
- Fiebre
En seguimiento con los síntomas ya mencionados, se encuentran las complicaciones que esta enfermedad genera, entre las cuales se encuentran:
- Deshidratación. Debido a las llagas en boca y garganta, provocando dificultad para ingerir líquidos.
- Daño permanente en la piel. Presentando despigmentación, aparición de bultos y cicatrices.
- Problemas visuales. Inflamación de los ojos, sensibilidad a la luz y ojo seco. En casos de gravedad podría provocar discapacidad visual.
- Septicemia (infección en la sangre). Causada por bacterias en la sangre, que pueden conducir a infecciones mortales.
- Insuficiencia respiratoria. Producida por una incapacidad de los pulmones para transportar el suficiente oxígeno a la sangre.
El síndrome de Stevens-Johnson es un trastorno grave de la piel que suele requerir consulta médica y en la mayoría de los casos hospitalización. De presentar alguno de sus síntomas oculares, no dudes en acércate a nosotros, en Aris Vision contamos con los mejores tratamientos y atención médica para tu salud visual.