El diagnóstico y las opciones para esta condición del ojo la atienden nuestros oftalmólogos en Aris Vision México.
Realizar actividades comunes como la lectura o enfocar cosas a corta distancia, y tener dificultad para realizaras se le conoce como Presbicia. De hecho, esta palabra proviene del griego que significa ¨ojo viejo¨.
Esta consiste en un defecto presente en el ojo el cual imposibilita al paciente para ver con claridad los objetos más cercanos.
Dicha anomalía se presenta o se hace más evidente con mayor frecuencia en adultos mayores de entre 40 y 45 años de edad, conforme el paso del tiempo este déficit visual se agrava y empeora para el paciente.
En la etapa de la juventud, el cristalino posee una mayor flexibilidad, esto le permite cambiar su forma con facilidad y rapidez facilitando así el enfoque de objetos sin importar la distancia lejos o cerca. Pasando los 40 años de edad, el cristalino ya no cuenta con esta propiedad elástica, al contrario, se vuelve más rígido propiciando que este no tenga el cambio de forma que se requiere para un buen enfoque de los objetos.
Los síntomas presentados por la Presbicia son muy claros y concretos:
Cabe menciona que este padecimiento puede afectar a pacientes miopes e hipermétropes, de igual manera a personas que nunca antes usaron gafas.
Se puede decir que las personas mayores de 40 años de edad presentan un mayor riesgo ya que en esta edad se aprecia algún grado de presbicia, de igual manera pacientes emétropes (persona que requiere lentes para ver a la distancia) y que nunca utilizaron lentes comienzan con algunos síntomas.
Avanzando un poco más entre los 45 y 50 años de edad las molestias incrementan, el déficit visual es mayor por lo que visualizar objetos a distancia cercana se complica a no ser que sean alejados a un aproximado de 40 centímetros de distancia, casi la extensión completa del brazo. Por lo cual actividades como lecturas o algunas otras que requieren una vista minuciosa son más difíciles de realizar para el paciente.
Ya que aún no existe alguna opción para detener el proceso de envejecimiento del ojo; pasando los 50 años de edad, incluso las personas nunca tuvieron que recurrir a usar lentes para ver a la distancia se verían con la necesidad de usar lentes de presbicia para proporciona una mejor visión cercana. Esto resultara incómodo para los pacientes ya que la mayoría de veces se utilizarán de manera inesperada y por episodios de corto tiempo (como checar precios, etiquetas o uso de teléfono celular).
En caso de solo presentar el padecimiento de la presbicia y no tener otro problema de visión (como miopía, hipermetropía o astigmatismo), se puede tomar como opción el uso de anteojos. Los anteojos de lectura son una buena alternativa, aunque son de libre venta se recomienda un examen realizado por el oftalmólogo para determinar su graduación adecuada.
Por otro lado, si usted ya usa con normalidad sus anteojos por otros padecimientos de la visión, se le realizara el cambio a unos lentes bifocales, trifocales o progresivos según requiera el caso. Existen procedimientos de mayor complejidad, pero de igual forma con un gran resultado
Monovisión: En este procedimiento nos enfocamos en dar un incremento a la potencia dióptrica en un ojo dando una mejor visión en la cercanía mientras tanto el otro ojo no tratado seguirá haciéndose cargo de la visión a largo alcance. Esta técnica ya se ha aplicado en millones de ocasiones dando resultados favorables para los pacientes.
Implante de lentes intraoculares multifocales: En México ya existen los lentes intraoculares, cuentan con sistemas ópticos que resuelven esta problemática ya sea con objetos a distancias cortas o largas gracias a su acción multifocal. Aunque no todos son candidatos para esta técnica, quienes lo son obtienen resultados muy alentadores.
Cualquier técnica o procedimiento se le proporcionara para una pronta solución a su defecto para esto requiere de una previa valoración completa para saber a qué procedimiento es candidato con el fin de obtener éxito. En Aris Vision México se le brindara la atención de un oftalmólogo especialista el cual determinará y recomendará el tratamiento que mejor cubra sus necesidades visuales.
